BENEFICIOS IP

A partir de la IP se desarrollan experiencias transformadoras que influyen y benefician desde las pequeñas vivencias diarias hasta el enfoque de toda la trayectoria de nuestra vida.

Partiendo de mi experiencia personal y la de los alumnos IP nombraré algunos beneficios que trae este precioso camino de consciencia, que llega con la persistencia y la constancia que nunca se debe abandonar:

  • Adquieres el alineamiento justo para concentrar la energía y emplearla en lo esencial, sin dispersión. El buen alineamiento y la escucha refinada actúan como una brújula para llegar a buen puerto.
  • Tu mirada se enfoca hacia tu vida interior en vez de estar pendiente de lo que ocurre fuera. Este cambio de enfoque descubre tus verdaderas necesidades y permite atenderlas de forma precisa.
  • Tomar consciencia de lo que en realidad eres y de lo que no eres te anima a quererte, a tratarte con respeto y mimo, a honrarte… por lo que buscas hábitos saludables, una forma más adecuada de cuidarte en todos los aspectos: alimentación, descanso, relaciones, diversión, creatividad…
  • Sientes la vida como una danza de creatividad constante, infinita. La práctica te afina para vivir en la plenitud que te ofrece la Presencia; sientes la poderosa fuerza vital que vive en ti, el fluir de la alegría, los límites se agrandan y tu creatividad florece y se expande…
  • Descubres los recursos que hay en ti y confiando en ellos empleas tu energía y tu tiempo en realizar los anhelos del alma y auténticos deseos, superando obstáculos y sin rodeos.
  • El cultivo del corazón compasivo pacifica la relación contigo misma en los momentos que conectas con lo que no te gusta de ti, de los demás y/o de las circunstancias.
  • Acoges los miedos como retos y no como limitaciones. Con curiosidad por vivir en qué se transforman.
  • Te reconcilias con tus imperfecciones, soltando la carga y las expectativas de querer ser perfecto, de tener una vida perfecta... las máscaras se hacen más visibles para ti y a medida que te desprendes de ellas te sientes más libre, eres más auténtica y estás más viva.
  • El proceso de grupo te vincula a los demás, recibes y compartes de forma profunda y honesta las experiencias de la vida como nunca lo has hecho antes. En este intercambio surge una vulnerabilidad, que es preciosa porque te hace sentir más humano. Algo que imaginábamos como una debilidad se revela como la verdadera fuerza. El apoyo del grupo te reconforta y tu apoyo le reconforta. Progresivamente te sientes Uno con toda la existencia.
  • Estableces nuevas relaciones, bellas amistades.
  • Siendo acogida en un espacio seguro, sin juicio y con un firme contenedor, puedes expresar tu verdad tal como es, por difícil o dura que sea. Puedes contar con un círculo de confianza, de compañeros y de profesionales que te acompañan a liberar el sufrimiento que vive encerrado y doliente en tu interior.
  • Aprendes a observarte, a no identificarte, a conocerte, a acoger tus debilidades y tus fortalezas, a respetarte en tu proceso de transformación y tomar decisiones sentidas y coherentes en relación a la circunstancia presente.
  • Ves en ti misma y en cada persona un enorme potencial de creatividad y belleza. Te das cuenta de lo que significa vivir amando, reconociendo, apreciando…La barrera que crea estar a la espera de algo a cambio se desmonta, dejando un gran espacio para dar y recibir en un equilibrio natural. El disfrute y la libertad están vivos.
  • Tomas consciencia de que el amor incondicional es posible. Los límites saludables “marcan el paso” flexible del fluir del uno al otro. Se asienta una comprensión de lo que es posible y de lo que no es posible en las diferentes etapas con cada relación.
  • Tantos y tantos son los beneficios posibles para cada uno de nosotros…dentro del gran ciclo de transformación de la vida, se dan ciclos pequeños, ciclos medianos, que se repiten una y otra vez con matices distintos. Los inevitables procesos por los que atravesamos no siempre son fáciles pero son los que van tallando las facetas de la joya final.